La LISI y la Sociedad de la Desinformación

La vida en una sociedad tan "avanzada" y "democrática" como la nuestra es tremendamente cómoda. Durante muchísimos años, nuestros padres y los padres de nuestros padres tuvieron que sufrir mucho para obtener lo que ahora tenemos, incluso sacrificaron sus vidas... y lo vamos a perder: nuestros derechos.

Ya ha comenzado. Volvemos a las etapas más oscuras de la censura y del control. Orwell, simplemente, se equivocó de fecha en su famosa obra de 1984. Gracias a la guerra contra el terror y otros males de esta sociedad como la pederastia, estamos viendo como nuestros derechos se ven reducidos poco a poco, y en esta comoda sociedad nadie se levanta de su cómodo sillón. Nos están quitando nuestros derechos mientras la gente mira el Gran Hermano.

Por un lado nos meten el famoso canon, así protestamos y protestamos y nos distraen de su verdadero objetivo: la censura digital. No nos damos cuenta de que lo del canon ha sido únicamente la vaselina para que no nos dieramos cuenta del enorme falo que nos meten por nuestras flácidas posaderas. Pues la infame LISI, que es la nueva Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información, aparte del canon también incluye un regalo oculto: cualquier organismo competente puede cerrar la web que le plazca. Y un organismo competente puede ser un juez (que sería lo correcto), un político (uhm...), un alcalde (vamos mal...), un simple funcionario (¡horror, la libertad de expresión en manos de funcionarios!) e, incluso, una sociedad privada como la SGAE.

Los periódicos, las emisoras de radio, la televisión son medios de comunicación que ya controlan, los que no son de un partido son del otro, pero Internet no. Internet no es de nadie y no pueden controlarla, pero lo están intentando. Así que, la próxima vez que escribas en un blog criticándoles, y llegues a tener la suficiente influencia mediática, cualquier politicucho de turno podrá cerrártela por cualquier pretesto. O incluso, si tu negocio via internet le hace la competencia al primo de un avispado funcionaro... bueno, te la cierra una temporadita hasta que se aclare el asunto, después unas disculpas, que fue un simple error y, ¡ala!, miles de euros en pérdidas por haber estado desconectado una semana, dos, un mes, bueno... ya sabemos cómo es la justicia de lenta... cuando quiere, mientras el enchufado del funcionario se posiciona en Internet.... Buff... por no hablar de las páginas que cerrará la SGAE por precaución, no vaya a ser que se hagan pupas sus amados autores.

¡Pobres infelices, que creen que nos harán callar!

Otra de ONO

Quería escribir una entrada en el Bloc diariamente estas navidades pero los de ONO me lo han impedido. Tras los problemas que he tenido con ellos y que he reflejado en mis anteriores entradas, decidí darme de baja para el día 7 y así no pagar ni un céntimo más a esos ladrones. Así que llamé con 15 días de antelación y pedí que me dieran de baja para ese día.

Sorpresa la mía cuando, sin haberlo solicitado, la baja se efectuó el viernes día 4. Fecha que me vino fracamente mal puesto que necesitaba con urgencia Internet.

Cuando llamé a informarme me dijeron que la orden de baja estaba cursada y que no podían hacer nada: la guinda del pastel.

Sobre las estafas de ONO

Yo tengo la desgracia de que trabajo en una ciudad, la novia la tengo en otra ciudad y mi familia y amigos en otra. Esto hace que pueda ver a mi familia y amigos muy pocas veces al mes. Pero, para aquellas ocasiones en las que voy a mi pueblo, me gusta tener Internet y pago la mensualidad de ONO rigurosamente aunque sólo sea para conectarme uno o dos fines de semana.

Pues desde hace un tiempo a ONO le parece divertido desconectarme de la red cuando llevo mucho tiempo sin utilizarla. Eso hace que el fin de semana que se me ocurre aparecer por casa y conectarme a Internet pierda desde una mañana a todo el día sin poder utilizar una conexión que estoy pagando con creces todo el mes. A este gasto hay que añadirle el coste de la línea 902 de atención al cliente que ONO, amablemente, pone a disposición de sus clientes.

Pese a mis continuas reclamaciones, en las cuales siempre acabo recibiendo la respuesta de que me compensarán económicamente, nunca he recibido ninguna satisfacción más que la rigurosa (y completa) factura al final del mes.

A parte de todo esto, también soy usuario de redes P2P y llevo tiempo viendo como la velocidad de estas redes se ha visto reducida drásticamente sin ningún aviso por parte de ONO.
Tras enviarles una reclamación al respecto esta fue su respuesta:

Hemos recibido su consulta, le indicamos que ONO no limita en ningún momento la conexión, sólo da prioridad a la navegación y descargas directas en caso de saturación de la red, pero sin limitar los programas P2P. ONO no ofrece soporte a ese tipo de programas pero no se puede garantizar una descarga constante porque no solo depende de su ancho de banda, depende de muchos otros factores además de su conexión por ese motivo no damos soporte; pero eso no quiere decir que se limiten de alguna manera.

Cosa bastante contradictoria con el comportamiento de mi red y con la respuesta que dieron a otro usuario y que pueden ver en la siguiente dirección:

http://www.adslzone.net/article289.html

Por todo ello, decidí darme de baja y para ello llamé, el sábado 22, al número de atención al cliente. Ese día impidieron que me pudiera dar de baja diciendo, primero, que los sábados no trabajaba el servicio de bajas pero que podía llamar el domingo y, después, que hasta el lunes no podría darme de baja. Esto es lo que pone la página oficial de la Oficina de Usuarios de Telecomunicaciones con respecto a las bajas:

Todos los usuarios tienen derecho a resolver en cualquier momento su contrato con el operador, avisándolo con quince días de antelación. Este derecho debe figurar en el contrato, así como el resto de causas de su extinción.

Por todo ello, voy a ponerles una reclamación a ésta oficina por el incumpliendo del contrato en los aspectos mencionados anteriormente. Ya os mantendré al tanto de cómo lo hago y qué consigo con ello por si alguien decide hacer lo mismo.

Democracia de cristal

La "democracia" que vivimos en estos momentos dista mucho de ser una democracia perfecta. Me atrevería, incluso, a decir que ni siquiera es una democracia porque el verdadero poder no está en el pueblo, que es como debería ser, sino en el dinero que los partidos políticos tienen para lavar el cerebro en burdas y falsas campañas electores.

La verdad ha dejado de ser un requisito indispensable en una sociedad tocada por el consumismo y la imagen. Hoy en día, la verdad se deforma y se tragiversa a fuerza de repetir mentiras de uno y otro bando.

Mi objetivo, al escribir este blog, es desahogar mi frustración ante todas las injusticias que veo en el mundo, protestar y, en la medida de lo posible, intentar dar soluciones.